- Según los estudiosos, cada día tenemos unos sesenta mil pensamientos. Positivos y negativos, banales y profundos. No hay que juzgarlos: son como nubes que pasan. Somos responsables de lo que hacemos, pero no de lo que pensamos. Por eso, cuando alguna idea te angustie, simplemente ponle la etiqueta "pensamiento" y déjala pasar.
- Es lo que sucede con el pasado: está por todas partes, pero no lo vemos. Por eso no logramos deshacernos de él fácilmente.
- ¿Quieres saber algo curioso? Justamente hoy he recuperado una vieja historia. Nada importante, pero me ha hecho muy feliz revivirla.
- Si te ha hecho feliz, entonces es importante.
- Tan real como la vida misma. Y nos enseña algo sobre la felicidad: sólo la pueden experimentar en toda su intensidad los que han vivido grandes altibajos.
- El azar es misterioso, pero también sabio.
- Todo ser humano es poeta por naturaleza, lo que sucede es que la mayoría lo han olvidado.
- No creo en ninguna idea que no pueda escribirse en el reverso de una tarjeta.

- Entonces para vivir en el presente hay que encontrar una experiencia tan intensa que no necesitemos proyectarnos hacia adelante o hacia atrás.
- Antes de marcharte, debes hacer las paces con el mundo y con la gente a la que quieres. Empezando por ti mismo.
- Abandona el pasado y el presente arrancará.
- Un ángel es quien te salva de caer enseñándote a volar.
- La vida se entiende mirando al pasado, pero sólo puede vivirse mirando al futuro.
- No llores porque las cosas han terminado; sonríe porque han existido.
- Para ser feliz hay que dejar marchar a los muertos. Y retener a los vivos.
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